Friday, May 25, 2012

Filiberto Ojeda Ríos


Amante crítico de revolución: postulados de Filiberto Ojeda Ríos
Vigilia # 80 en Vega Alta el 23 de mayo de 2012
María I. Reinat Pumarejo
Un saludo en esta noche y mi agradecimiento a los organizadores y organizadoras de este evento: en especial a nuestra colega Dominga Estrella Flores Anaya, una servidora impecable de la patria a quien le agradecemos la invitación y el honor. También saludamos a nuestro querido y celebrado Alfonso (Tito) Auger Vega, a la trabajadora cultural Roxana Badillo (MC de la noche), al Profesor Benjamin Negrón y a todos los vegalteños por la generosidad de este batey moderno.
Esta noche estamos en vigilia… vigilantes de la memoria de Filiberto Ojeda Ríos. Vigilamos su sueño libertario y sus convicciones revolucionarias, y estamos en vela, recordando el horrendo crimen cometido por el FBI con el amparo de la Policía de Puerto Rico. El 23 de septiembre de 2005 nunca podrá borrarse de la memoria colectiva de nuestro pueblo. Fue un acto tan salvaje contra nuestro Filiberto que los que vivimos el día con consciencia sabemos que el trauma está a flor de piel, seguimos en duelo por la perdida de un hombre que se hizo querer, un hombre que se ganó el respeto de todos/as, un hombre íntegro y honesto. Perdimos a un hombre de valor incalculable que se destacó en el campo de batalla colonial. Vigilantes… recordamos al hombre que hizo lo que muchos y muchas quisiéramos hacer: enfrentar al opresor de cara a cara y ejercer la legítima defensa de nuestros cuerpos y de nuestra patria. Vigilamos la memoria colectiva pues el colonizado tiende a olvidar los atropellos que se cometen contra ellos y contra los suyos y suyas. Desmemoriados/as, olvidamos la violencia de estado y asumimos culpas que no nos corresponden. Con estas vigilias hemos hecho un compromiso de no olvidar a Filiberto, no olvidamos ni las circunstancias de su muerte, ni la tortura, ni el horrendo crimen, ni el encubrimiento. No olvidamos su mensaje unitario, su claridad, su arrojo y su certeza de libertad. Vigilamos con la dignidad y la solemnidad espiritual que se merece su figura y denunciamos con todo el fervor de nuestras almas que el vil asesinato continúa impune. Tanto más le rendimos tributo a nuestro comandante al realizar este acto recordatorio en la Plaza pública de Vega Alta, popularizando así su pensamiento más allá de espacios privilegiados.
Aunque nuestro Filiberto vivió en el clandestinaje una veintena de años, su pensamiento, afortunadamente, no entró en el clandestinaje con él. Su voz y sus escritos siguen con nosotros/as para orientar y atemperar las luchas. Filiberto, a nombre del Ejercito Popular Boricua, fue generoso ofreciendo cada 23 de septiembre un mensaje alentador y orientador a las huestes congregadas en el Altar de la Patria en Lares. Otorgó entrevistas, y ocasionalmente opinaba desde el clandestinaje a través de El Machete, órgano oficial de los Macheteros sobre las situaciones y afrentas coloniales que pudieran surgir. Al examinar estas comunicaciones, se lee y se escucha en él una voz de pueblo en defensa de la patria con principios firmemente delineados. Su ideario y principios de lucha revolucionaria y transformativa sobreviven para beneficio de todos/as. Esta noche reflexionamos sobre algunos de los postulados que abonan el camino revolucionario y que fueron tan excelsamente modelados por Filiberto.
Para empezar, la lucha por la independencia debe ser ganada por mérito propio. Nadie en su sano juicio podría esperar que los Estados Unidos, un país en extremo violento e impositivo, de la noche a la mañana reconociera nuestros derechos, o reconociera su arrogancia y pedantería, y así porque sí, claudicara sus ímpetus coloniales. Como José Martí, el gran apóstol de la Independencia cubana, Filiberto reconoce que “…los derechos se toman, no se piden; se arrancan, no se mendigan”. Con igual claridad, el ex esclavo, abolicionista y orador estadounidense Frederick Douglas lo retoma cuando dice: “El poder no concede nada sin una demanda, nunca lo hizo y nunca lo hará”, “aquellos que favorecen la libertad y aún así desprecian la agitación, son personas que quieren cosechar sin arar la tierra, quieren lluvia sin truenos ni relámpagos, quieren el mar sin el imponente rugido de las muchas aguas.”
Filiberto creía en la lucha armada… ciertamente no le temía a las tempestades. El otrora músico y trompetista declara, “Yo me siento como un militar puertorriqueño”. Filiberto creía en la libertad, en la dignidad y en la plenitud y dispuso de su vida para que todos escapáramos el cautiverio colonial. Las acciones militares a favor de nuestra patria y pueblo son hechas con el convencimiento de que eran una alternativa legítima para los puertorriqueños/as que así lo sintieran. Como pueblo que históricamente ha sido víctima de las practicas genocidas de los Estados Unidos, la opción de resistencia armada le es lógica y natural. Sabe que la vida de una persona es corta, pero la de un pueblo larga y luchar por las futuras generaciones es su norte y es su sur.
Como buen militar, Filiberto tenía muy bien identificado al enemigo. Sin embargo, en su humanismo, distingue entre el enemigo y el pueblo manipulado. Al enemigo lo identifica como el gobierno estadounidense, el imperio y las fuerzas militares y represivas que le sirven para imponer prácticas genocidas. Muy cercano a éstos se ubican los colaboradores coloniales, quienes viven enajenados del pueblo y participan de su opresión. El pueblo, tanto el estadounidense, como el puertorriqueño son víctimas de la manipulación imperial. Razón por la cual, los operativos militares que se conducen bajo su liderato tratan a toda costa de proteger la vida humana. El pueblo no es culpable de su desgracia y por lo tanto hay que organizar con cuidado las operaciones militares.
“En una revolución genuina, nos dice Filiberto , el sentido de humanidad es fundamental, es lo predominante.” “Si se pierde el sentido de humanidad, se pierde la revolución.” Existe una grandeza de pensamiento al percibir que el pueblo estadounidense vive controlado por unos pocos, diríamos hoy el 1% que le impone al 99% un estado de miseria y crueldad. El pueblo manipulado no es culpable de las acciones de sus gobernantes, particularmente si no existe la consciencia revolucionaria. Le toca al independentismo y a sus organismo laborarla, trabajarla, entretejerla en el pueblo y adelantar los proceso de transformación y lucha. En uno de sus comunicados, en plena actitud paterna, llama a capítulo al independentismo, y expone: “A veces escuchamos quejas criticando al pueblo por que no ha sido capaz de lanzarse a la calle para protestar contra tanta inmoralidad, pero ¿qué hemos hecho los independentistas para que eso pueda suceder? ¿Cómo es posible que le echemos la culpa al pueblo por lo que no hacen los independentistas, que se suponen seamos los más conscientes y comprometidos? No hemos sido capaces de crear las condiciones de educación en la acción, acaso ¿hemos estado junto al pueblo?
No solo combate al gobierno estadounidense y su imposición, combate también al enemigo infiltrado en nuestras mentes —al que pierde de vista quien es el enemigo verdadero. Comprende que el cautiverio y la violencia de estado afectan letalmente la psiquis de los subordinados coloniales. Obvio lector de Frantz Fanon, entiende que los efectos de tantos años de coloniaje y los mensajes repetidos de inferioridad tienen el potencial de paralizarnos ante el potencial de libertad. Es imperioso entonces, demostrar por mérito propio que tenemos la capacidad de conquistar nuestra independencia; que ese gesto disciplinado y habitual de resistencia, como terapia, puede liberarnos de los miedos inculcados. Filiberto habla sabiamente de la necesidad de tener una estima elevada y de ser los rectores de nuestro propio destino político. Entiende que los esfuerzos militares en los que incurre el Ejercito Popular Boricua van encaminados a demostrar que el aparato militar de los Estados Unidos tiene grietas; que no son los enemigos impenetrables que parecen ser, que no son tan formidables como su historia distorsionada y mitológica quiere hacernos creer. Cada batalla o actividad clandestina demuestra y modela fortaleza y busca esencialmente recabar poder para el pueblo. De ahí el uso de la metáfora popular del pitirre para nombrar varias de las operaciones de los macheteros. Pitirre I, II y III sugieren que el pitirre siempre puede asediar al guaraguao lo suficiente para que éste desvíe su vuelo o aterrice sofocado. Aun más, la operación denominada Pitirre II, el operativo militar contra las instalaciones y aviones caza bombarderos A7D de la Fuerza Aérea norteamericana en la Base Muñiz, demostró un poder inimaginable, inesperado y sorpresivo, y de paso, humilló a la supuesta fuerza militar más poderosa del planeta. En términos de auto-estima para el aspirante revolucionario, ciertamente estas operaciones tuvieron el efecto de ayudarnos a concebir la libertad y a crecer valor exponencialmente.
Años más tarde vería la culminación de la lucha de Vieques en contra de la Marina, admiraría la unión del pueblo y su enfoque estratégico, y diría orgullosamente: “Es para todos muy claro, que el almirantazgo tembló” (refiriéndose a Washington y a la marina).
En la misma corriente, Filiberto reconoce la necesidad de reducir nuestra capacidad para la tolerancia y la extrema paciencia que tiene el puertorriqueño, de quien decía “acepta cualquier cosa”. Es esa la capacidad del ser colonizado que baja sus expectativas de libertad y felicidad y acepta el abuso como algo natural. Para Filiberto, un hombre caracterizado por su dignidad y orgullo, esto era inaceptable. Cultivar nuestra capacidad de indignación y asumir combatividad fue uno de los postulados de su pensamiento. Sabemos que Filiberto hasta el último momento mantuvo su posición de defensa y combatividad.
Filiberto prestó mucha atención a la unidad del movimiento independentista, particularmente en sus últimos años, e incluso en su último mensaje enviado desde Hormigueros a Lares el día de su muerte. Por la importancia y relevancia a siete años de su muerte cito de su último mensaje: “Mientras somos víctimas de todas estas inmorales agresiones, los independentistas, que tenemos que ser los que ayudemos a profundizar en el pueblo la consciencia patriótica defensiva y salvadora de nuestra nación, caemos en trampas dedicando muchos esfuerzos a tonterías divisionistas, mientras en Washington se mueren de risa.” Para Filiberto había diferencias entre todas las vertientes del independentismo, pero todas merecían un lugar preponderante. Nuevamente, cito de su ultimo mensaje: “…existe algo en común entre todos los sectores sociales …, y es que todos somos independentistas. Es por eso que existe un partido independentista que cree en la participación electoral. Es por eso que existen sectores independentistas que creen en la legalidad, y es por eso que existen sectores obreros que también son poseedores de sus propias concepciones de orientación de naturaleza socialista. Igualmente, es por eso que existen fuerzas que organizamos la lucha anticolonial desde el clandestinaje. Todos tenemos una visión y entendimiento de nuestra realidad colonial determinada por unos objetivos finales al igual que por esos intereses de clase. Ésa es parte de nuestra realidad. Pero lo más importante, lo tácticamente y estratégicamente fundamental, es que todos somos independentistas y nos corresponde a todos, luchar por la independencia. Ahora, lo que hagamos cuando nuestra patria sea libre y soberana lo podemos discutir al triunfar… Lo menos que podemos hacer todos es intentar comprendernos y respetar esos espacios, lo que no quiere decir que estemos exentos de opinar respecto a nuestra particulares concepciones y hacerlo con el mayor respeto y en el foro que pueda ser creado para esos debates ideológicos del futuro, igual que saber llevar nuestras concepciones a quien tiene la última palabra, que es nuestro pueblo”.
Filiberto se aplica su propia prédica, y con humildad, sugiere que las acciones de resistencia armada son una parte de un todo revolucionario. No entra en discusiones pequeñas ni viscerales, sencillamente asume su justo lugar como patriota revolucionario. Sin embargo, advierte en contra de la negociación con las fuerzas coloniales. Las alianzas con el Partido Popular Democrático las calificó de muy peligrosas. Concibe que puede haber caminos cruzados que estratégicamente traigan beneficios al pueblo, pero es importante caminar rectamente para la causa descolonizadora y saber cuando termina la alianza estratégica, para no abandonar la revolución y convertirnos en reformistas.
Sabemos que a siete años de su muerte, y aún después de ser advertidos por Filiberto en su último día en esta patria, las luchas fraticidas entre independentistas continúan, la desconfianza es rampante y la unidad es cuestionable. Sabemos que estas luchas intestinas neutralizan nuestras acciones y sabotean nuestras mejores intenciones, sin embargo una y otra vez caemos en perjuicio de nuestros colectivos, y en medidas desproporcionadas, a favor del opresor. El plan histórico de control social consistente en sembrar divisiones y desconfianzas entre los oprimidos todavía tiene el potencial de socavar nuestra capacidad de movilización y esfuerzos combativos hacia la descolonización. Es designio de la indoctrinación esclavista, confiar en el amo más que de lo que confiamos en nosotros/as mismos. De ahí que muchos “atesoremos” una relación con los EEUU y aceptemos como superior su regencia. Es condición del colonizado que anhelemos sus bienes, cuán insulsos sean, y que antepongamos el bienestar material a cualquier concepción espiritual de felicidad. Filiberto vivió con la certeza de que podíamos trascender las diferencias y el coloniaje mental. Veía la lucha colonial como un proceso evolutivo —como un proceso de desarrollo histórico y sabía que el postulado de don Pedro “la patria es valor y sacrificio” no era proverbio hueco o meramente conceptual. Habría para él un pago en dolor, sacrificios a su libertad, desconexión con su familia e incluso la muerte.
Filiberto, como muchos de nuestros ancestros, fue un cimarrón Es necesario subrayar esto, pues va a la médula de nuestra patología como pueblo. Hubo en nuestra historia esclavista cimarrones que escapaban exitosamente. Al cabo de dos o tres semanas, sin embargo, comenzaban a merodear las haciendas, extrañando las míseras garantías de sobrevivencia que le ofrecía el amo a cambio de su esclavitud. Eventualmente se entregaban, prefiriendo la esclavitud a tener que enfrentarse a la crudeza de la libertad. Hubo otros/as, sin embargo, cuyo espíritu libertario fue inquebrantable, preferían la muerte a la sumisión y la erosión mental. Prefirieron éstos/as vivir fuera de la legalidad de la esclavitud, en el clandestinaje, forjando su propio futuro, saboteando, quemando cañaverales, quemando haciendas, y de vez rindiendo modelos de resistencia para otros. Este es el tipo de cimarrón que era Filiberto, uno bravo, de espíritu recto e insobornable. Entiende claramente que sus acciones ponen en peligro su vida y anticipa como un posible final su asesinato, pero no se detiene en el camino. Nuestro amado Filiberto, es ciertamente una amenaza a la fuerza colonial, y el FBI no le perdona la humillación de batallas ganadas, incluyendo en el propio tribunal federal. Tampoco le perdona permanecer en el clandestinaje por tanto tiempo con un cerco de confianza que le protege tan épicamente. La psiquis del opresor es tan torcida que no contempla ni la grandeza de los pueblos ni la de sus héroes mártires. Filiberto vive en nosotros y nosotras los que cada día, sin ser perfectos/as, sopesamos decisiones revolucionarias.
Propongo que para vivir íntegramente como revolucionarios y agentes de cambio social hay que ser amantes críticos de nuestras acciones y de nuestras organizaciones. Nadie pretende que entremos en la lucha armada si no se tiene el espíritu y la naturaleza como militar. No todos/as podemos decir “yo me siento como un militar puertorriqueño” con tanta naturalidad como lo hizo Filiberto. Sin embargo, de día a día podemos conducirnos con consciencia revolucionaria. Para empezar tenemos que auscultar nuestros estilos de vida y considerar si nuestros apegos, concebiblemente burgueses, permiten el destete del amo. ¿cuáles son las acciones combativas que podemos llevar a cabo desde el cautiverio colonial? ¿y como descolonizamos nuestra psiquis? De día a día podemos decidir que tipo de historia aprenden nuestros niños, qué libros leen, que imágenes aceptamos en su formación, podemos decidir qué comemos, y qué negocios auspiciar; si nos deslumbramos ante las grandes gangas que nos ofrecen los walmarts del mundo, si hacemos filas indignas por unas panties de Victoria’s secret o por una dona de Krispie Kremes, podemos decidir apoyar gestiones comunitarias, aportar financieramente y/o con nuestras manos, podemos ejercer boicots y agenciar boicots colectivos (para mencionar algunas). Podemos usar nuestra creatividad como hizo Filiberto para mostrar las grietas del sistema colonial; mostrar que su hegemonía puede ser retada exitosamente, y de vez desarrollar una auto-estima colectiva saludable.
No podemos decir con seriedad que queremos la independencia, pero mientras estén los estadounidenses en control de la Isla, respaldamos sus estilos de vida voluntariamente. Filiberto nos enseño que la felicidad es posible sin esas cosas materiales. Sus últimos años al lado de su amada esposa Elma Beatriz Rosado y su labor por la independencia en la clandestinidad así lo sugieren.
¿Cómo alcanzar la “tendencia liberadora” de la que hablaba Filiberto? ¿Cómo llevamos al pueblo a desarrollar consciencia revolucionaria y ansias de libertad política? Ciertamente, y si me permiten la imagen ordinaria, no es sacándonos los ojos, despellejándonos, saboteando y neutralizando la grandeza de un hermano o hermana independentista, no es manchando su reputación u ofreciendo crítica torcida. No es señalándonos como infiltrados de forma viciosa. No es andar entretenidos en cada nuevo drama que nos presenta el imperio y sus colaboradores. El revolucionario se exige conducta intachable y modela virtud para aquellos que están en pos del salto de consciencia. Me aventuro a decir que la peor infiltración es la mentalidad colonial que recrea una y otra vez el germen de la división y la eventual destrucción de nuestras colectividades. Ser amantes críticos de nuestros procesos y organizaciones es una máxima revolucionaria. Bien lo decía la poeta lésbica negra norteamericana Audre Lourde “la casa del amo jamás podrá desmantelarse utilizando las herramientas del amo”. Ese era el peligro que Filiberto anticipaba al negociar con el imperio en condición de desigualdad política. Nuestros organismos de lucha, sean organizaciones comunitarias, sindicatos, partidos políticos o cuasi políticos tienen como consecuencia que buscar en su fibra institucional el germen de la opresión y el colonialismo. Nadie está exento de reproducir organismos y estructuras de opresión colonial cuando se ha tenido la bota opresora presionando nuestros cuellos por tanto tiempo. La cultura ha sido atacada y el opresor ha impuesto sus valores, su concepción de progreso, sus estilos de enseñanza, sus currículos distorsionados, sus religiones (concebiblemente neutralizadoras), su sentido de lógica, su definición de familia y bienestar, las prescripciones de cambio ante los problemas sociales, su política pública, sus costumbres y tradiciones, entre otras. Dada esta realidad y el efecto intergeneracional, tenemos que humildemente concebir, aunque duela, que podemos reproducir procesos y organizaciones infectadas por la cultura y por los valores del opresor, los cuales de ser internalizados, nos hace inútiles como agentes de cambio. Tenemos que concebir que, aun con las mejores intenciones, y con el mayor fervor patriótico, podemos reproducir patrones de exclusión por raza, género, orientación sexual, clase, fe y habilidad física y mental. La infiltración cultural se utiliza como un arma de control muy útil, una que nos auto-regula a perpetuidad.
Filiberto afirmaba que seguía siendo “el jibarito de Río Blanco”. Mantuvo su humildad a pesar de todo el reconocimiento y honores dispensados. Nunca estuvo tan distanciado del pueblo y de sus organismos que no considerara la reflexión y el diálogo como un principio revolucionario. Seamos hoy como Filiberto “el jibarito de Río Blanco”, o el cimarrón o cimarrona que crea espacios libres de represión y sujeción en la misteriosa manigua que lo ampara, quien estuvo dispuesto a enarbolar la bandera del sacrifico y asumió su grandeza como grandeza colectiva. Asumamos nuestro justo lugar en esta lucha histórica descolonizadora y decidamos ser inquebrantables e insobornables. Así como lo hizo nuestro amado Filiberto. Así como lo hicieron Oscar López Rivera, Avelino y Norberto Gonzáles Claudio. Así como lo hicieron los cinco cubanos: Antonio Guerrero Rodríguez, Fernando González Llort, Gerardo Hernández Nordelo , Ramón Labañino Salazar, René González Sehwerert, este último liberado pero forzado a permanecer en el imperio. Qué en su honor y por la memoria de nuestro comandante y ancestro Filiberto Ojeda Ríos, emane de nuestros pulmones la más prístina vibración de libertad para que irradie y sane a nuestra maltratada patria: Como mantra vigilante, elevamos el grito de libertad y decimos: Todo Boricua Machetero. Qué desde su morada ancestral, junto a otros héroes y heroínas, imparta la bendición para un movimiento descolonizador sólido y valeroso.
 

Thursday, May 24, 2012

Universitarios de Guadalajara marchan


Demandan aclarar asesinatos de 11 estudiantes y replantear estrategia contra el delito
Universitarios de Guadalajara marchan para exigir seguridad
Niega el rector haber solicitado la presencia del Ejército en las calles; pide acciones fuertes contra la violencia
Calculan organizadores 40 mil participantes; fueron 25 mil: autoridades
Foto
Miles de personas marcharon ayer en Guadalajara en demanda de que se frene la violencia en el estado y se aclare el asesinato de 11 universitariosFoto Arturo Campos Cedillo
Juan Carlos G. Partida
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 24 de mayo de 2012, p. 38
Guadalajara, Jal., 23 de mayo. En silencio, la mayoría vestidas de blanco y provenientes de cinco puntos de la ciudad, miles de personas convocadas por la Universidad de Guadalajara (UdeG) marcharon y realizaron un mitin en la plaza de armas para exigir que las autoridades aclaren los asesinatos de 11 estudiantes perpetrados en fechas recientes y replanteen la estrategia de seguridad ante el incremento de la ola de asesinatos en el estado.
La función primordial de la autoridad pública, para eso existe, es garantizar la seguridad, la integridad física y patrimonial de los ciudadanos, de la sociedad. Para eso se instituyó el poder político, dijo el rector de la UdeG, Marco Antonio Cortés Guardado, ante los participantes en la concentración, básicamente estudiantes, académicos y personal de la casa de estudios.
Queremos que se tomen las medidas necesarias para aclarar los crímenes de miembros de la comunidad universitaria y otros, pero, sobre todo, que ya se definan acciones fuertes para detener esta escalada de violencia que nos puede llevar a una situación en que se encuentran otros estados del país, agregó Cortés Guardado.
El rector, quien el martes dijo que la presencia del Ejército Mexicano es necesaria para garantizar la seguridad de los ciudadanos, luego del mitin de hoy se desdijo y afirmó que él nunca pidió que los soldados resguardaran las calles.
El presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios, Marco Antonio Núñez, exigió al gobierno estatal panista esclarecer los asesinatos de 11 estudiantes universitarios. Si no pueden, que se vayan. Exijo en este momento que nos den respuesta inmediata a los sucesos en que han perdido la vida los universitarios, dijo durante el mitin.
Los manifestantes recordaron a los alumnos Itzel Adilene Rodríguez García, José Luis Guerrero Arévalo, Magally Susana Jiménez Moreno, Francisco Javier Carrillo Gracia, Gabriel Morán Cervantes, Juan Pablo Valentín Guerrero e Ismael Gómez Saucedo, secuestrados y asesinados.
También mencionaron a Carlos Jesús Martínez Delgado, Jonathan Daniel Martínez Rinas, David Martínez Velázquez y Abel Paz Enciso, estudiantes o egresados de la UdeG, cuyos cuerpos mutilados se encontraban entre los 18 localizados el 9 de mayo en una brecha de Ixtlahuacán de los Membrillos.
Al acto se unieron otros contingentes, entre ellos el del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que encabeza el poeta Javier Sicilia, que en voz de Roberto Villanueva recordó a muchas otras personas desaparecidas buscadas por sus familias, mientras las autoridades no logran resultados en sus investigaciones.
La UdeG calculó que 40 mil personas participaron en la marcha, mientras protección civil de Guadalajara informó que sólo fueron unos 25 mil manifestantes. Al haber partido de cinco puntos y confluido en el centro, la ciudad padeció una gran congestión vial desde las 11 hasta pasadas las 14 horas.

Tuesday, May 22, 2012

Movimiento indígena


Movimiento indígena andino continúa construyendo propuestas hacia Río+20
Mañana se inicia en Lima el II Encuentro Regional “Glaciares, Agua y Biodiversidad”.

Las propuestas andinas deben estar presentes en Río+20, porque en la Cordillera de los Andes está más del 90% de los glaciares tropicales del mundo y la mayor variedad en el mundo de zonas naturales, biodiversidad, formaciones geológicas, hidrológicas y climáticas. Por ello, como parte de su proceso de preparación y construcción de propuestas hacia la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) realizará en Lima, los días 23 y 24 de mayo, el II Encuentro Regional hacia Río+20 “Glaciares, Agua y Biodiversidad”.

Se trata de la segunda actividad regional que la CAOI realiza para colocar los problemas y las propuestas de los pueblos indígenas andinos en la agenda de Río+20. La primera se realizó también Lima, los días 14 y 15 de marzo, y en él se construyeron los aportes de los pueblos indígenas andinos para elBorrador Cero de El futuro que deseamos, documento que será aprobado por los Estados en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible. El próximo encuentro será en Quito, Ecuador, del 4 al 7 de junio, en el Seminario “Derechos de los Pueblos Indígenas y Cambio Climático”.

En este proceso, la CAOI, frente al grave retroceso de los glaciares andinos, fuentes de agua para las grandes ciudades de la región, considera indispensable insistir en la importancia de contar con una política de parte de los Estados de la región andina para garantizar la protección de las glaciares y la biodiversidad, y, con ello la vida de las poblaciones que habitan en los Andes.

Uno de los aportes de los pueblos indígenas andinos al Borrador Cero, consensuado en el taller de marzo en Lima, señala precisamente: “Nos comprometemos a implementar medidas efectivas para la conservación de las fuentes hídricas, glaciares, páramos y cabeceras de cuenca; a acordar acciones para garantizar tanto la seguridad como la soberanía alimentaria; y a implementar políticas claras de bioseguridad”.

El II Encuentro Regional hacia Río+20 “Glaciares, Agua y Biodiversidad” contará con la participación de expertos en temas de glaciares y biodiversidad andina, tanto de instituciones estatales como de la sociedad civil. Asistirán delegaciones de las organizaciones integrantes de la CAOI de Bolivia, Ecuador, Colombia y Perú, con el objetivo de aportar elementos indispensables para diseñar estrategias de incidencia y acciones concretas frente a Río+20 y más allá de dicha Conferencia.

El Encuentro concluirá con una plenaria en la que se elaborará una Declaración de los Pueblos Indígenas Andinos para la protección de los glaciares y de la biodiversidad andina.

Lima, 22 de mayo del 2012,

Comunicaciones CAOI

Saturday, May 5, 2012


Carta Abierta al Presidente de Guatemala Otto Pérez Molina acerca de los sucesos en Santa Cruz Barillas y el Estado de Sitio

by Grupo Mujeres Ixchel on Saturday, May 5, 2012 at 12:40pm ·
estimados compañeros y compañeras:

Ante los sucesos ocurridos al inicio de esta semana en Barillas, creemos necesario enviar una carta abierta al Presidente de la República para llamar la atención sobre la gravedad de los hechos y las medidas tomadas.
Así que les pedimos conozcan la carta y si están de acuerdo, nos la reenvien a este correo para sumar su firma a la carta. Y si es posible distribuir a sus redes para que contribuyan

contrareglamento@gmail.com

agregando su NOMBRE, ORGANIZACION U OTRA Y PAIS SI NO FUERA GUATEMALA.

Este domingo 6 de mayo hemos convocado a una 
CONFERENCIA DE PRENSA A LAS 10 DE LA MAÑANA 
HOTEL PANAMERICAN SALON MAYA (9a calle y 5a avenida zona 1, ciudad de Guatemala)
en donde presentemos públicamente la carta.



Carta Abierta al Presidente de Guatemala Otto Pérez Molina acerca de los sucesos en Santa Cruz Barillas y el Estado de Sitio

Las personas abajo firmantes, originarias de Guatemala y otros países, dedicadas a la investigación social, la academia, el arte, las luchas feministas, la defensa de los derechos humanos, del territorio y de la naturaleza, comprometidas con las luchas de los pueblos indígenas y con el futuro de nuestros pueblos, nos vemos en la obligación de exigir al Presidente de la República que aclare los sucesos ocurridos los días 2 y 3 de mayo en Santa Cruz Barillas y que suspenda el Estado de Sitio vigente en ese municipio.
Desgraciadamente, los hechos ocurridos en Santa Cruz Barillas son un caso más de desprecio por la expresión de la voluntad de las y los guatemaltecos; y es muestra del racismo estructural del Estado de Guatemala: en lugar de defender a la población, recurre a la represión para mantener los intereses de empresas nacionales o extranjeras.
Usted sabe, señor Presidente, que en 2009 se estableció la empresa española Econer-Hidralia, que se reconvirtió en Hidro Santa Cruz, para poner en marcha el proyecto CAMBALAM. Este proyecto se instalará en un área utilizada tradicionalmente como centro de recreación y como centro ceremonial, limitando  el uso doméstico y agrícola del agua y alterando un entorno ya frágil de por sí por la cercanía de la cabecera municipal
Las comunidades afectadas por el mencionado proyecto no habían sido consultadas como establece la ley, por lo que tomando la iniciativa organizaron sesiones de información y consulta. El resultado de estas consultas fue el rechazo a la construcción de la hidroeléctrica, decisión que se desarrolló en actas comunitarias que se presentaron al Concejo Municipal. El 4 de julio de 2011 se abordó la situación en una reunión con presencia del Alcalde y el Concejal Tercero de la Municipalidad de Barillas y autoridades comunitarias en la que se determinó nuevamente la negación a la construcción de la hidroeléctrica y se levantó el acta 09-2011 de la Municipalidad de la Villa de Barillas.
La empresa empezó sus actividades sin ningún respeto por la voluntad expresada formalmente por las comunidades y la Municipalidad de Barillas. Por el contrario, además de intimidar con el uso de la fuerza, se dedicó a denunciar legalmente a líderes y gentes que no querían vender sus tierras. En 2011 la empresa contrató seguridad privada con lo que la zozobra, la inseguridad y la confrontación fueron aumentando hasta que la población decidió desmontar parte del cerco de la propiedad.
En enero de 2012, las nuevas autoridades municipales convocaron a la empresa para buscar una solución a la situación, pero cinco días después, y sin avisar, empezó a llegar la maquinaria pesada que la población desactivó.
Viendo como se ignoraba su voluntad, las comunidades volvieron a expresar por escrito su rechazo a la hidroeléctrica exigiendo el respeto sus decisiones y a la legislación vigente en el manifiesto del 30 de marzo 2012 dirigido al Alcalde y al Concejo Municipal de Barillas.
Es decir, desde hace tres años se vive en Santa Cruz Barillas una situación de tensión por la decisión de la empresa de llevar a cabo los trabajos, sin respetar la voluntad de las y los vecinos, intentando manipular y comprar las voluntades de algunos líderes e intimidando a la población con exhibición de fuerza (armamento y explosivos)y el uso perverso del sistema de justicia.  Hechos que se denunciaron ante la Policía Nacional Civil.
En este contexto es cuando al iniciar la feria titular del municipio, don Andrés Francisco Miguel, don Pablo Antonio Pablo y don Esteban Bernabé fueron emboscados cuando salían de la cabecera municipal hacia Santa Rosa, su comunidad y les dispararon. don Andrés Francisco resultó muerto. Era uno de los líderes comunitarios que no vendió su tierra, pese a las presiones recibidas por la empresa Hidro Santa Cruz.  En 2010, Don Andrés Francisco interpuso una denuncia en la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) por persecución e intimidación de parte de la empresa.
Dado el ambiente de tensión existente, muchos pobladores interpretaron esta ejecución como un paso más en las estrategias intimidatorias de la empresa. El asesinato del líder comunitario, exacerbó los ánimos y produjo una natural respuesta de indignación. Como consecuencia, 5mil personas fueron a buscar a los miembros de la seguridad y al no hallarlos, fueron al destacamento militar donde se rumoreaba que se escondían. A partir de ahí, se desarrollaron los hechos públicamente conocidos en los que probablemente participaron personas ajenas a las comunidades afectadas por la hidroeléctrica.
Ante esta situación, usted, señor Presidente, decretó el Estado de Sitio y envió 400 policías y 500 militares a ese remoto municipio. Las detenciones y los cateos no se hicieron esperar, y las fuerzas del orden empezaron a circular listas de sospechosos a los que buscaban. El Ministro de Gobernación y usted mismo, Señor Presidente, negaron ante la prensa cualquier vinculación de la muerte de don Andrés Francisco y la reacción de la población, achacándolo a la ebriedad propia de la fiesta y después a la provocación por parte del crimen organizado. Pese a ello, las organizaciones de Santa Cruz Barillas denuncian que se está criminalizando la resistencia social. Nos preocupa la situación de las personas detenidas, temiendo especialmente por las mujeres dados los abusos contra sus vidas y cuerpos que históricamente han sido cometidos por las fuerzas de seguridad.  Con esta suspensión de las garantías constitucionales ustedes buscan implementar en Santa Cruz Barillas un estado de terror, argumentando la presencia de narcotráfico como una cortina de humo que oculta el verdadero conflicto de trasfondo.   
Señor presidente, nos indigna que en su gobierno se esté profundizando la militarización, la persecución y el terror como política pública, y el uso del Estado para la defensa de la agenda económica y de competitividad del empresariado nacional y transnacional.  
Ante estos hechos, Señor Presidente, queremos manifestarle nuestra profunda preocupación por varios motivos:
  • Los hechos de Santa Cruz Barillas no son los primeros en que, cuando la población organizada se opone a proyectos lesivos, se responde  usando la fuerza y torciendo la ley de forma reiterada e impune por parte de las empresas. Y cuando se da una reacción por parte de la población, las autoridades se olvidan de estos antecedentes y se les acusa y criminaliza como “maleantes”, utilizando además toda la fuerza pública y de la ley. Así pasó en Livingston en 2008, en San Juan Sacatepéquez en 2009, en el Polochic en 2011, en Regadíos, Cunén a inicios de este año.
  • En muchas comunidades de  Guatemala se dan situaciones de tensión y se incrementa la conflictividad ante la presencia de empresas que imponen sus intereses impunemente, sin tener en cuenta la voluntad de los habitantes de los lugares. La impresionante participación y unanimidad de las consultas comunitarias de buena fe no puede ser desconocida bajo ninguna circunstancia por la actuales autoridades. Mucha gente se siente engañada por la falta de respeto a la voluntad colectiva expresada en las consultas.
  • El recurso al Estado de Sitio no asegura que se resuelvan las causas que llevaron al hecho conflictivo, lo mismo que la presencia de brigadas militares en las áreas en pugna con los intereses comunitarios sólo asegura la “paz” de los fusiles. Los cateos, las listas negras y las detenciones arbitrarias recuerdan a los peores momentos del Estado contrainsurgente que debería haber desaparecido con la Firma de los Acuerdos de Paz en 1996.
 Por eso, ante los graves hechos ocurridos en Santa Cruz Barillas, exigimos que de forma inmediata:
  1. Se anule el Estado de Sitio y se reintegren las garantías constitucionales a todos los habitantes de Barillas.
  2. Se libere a todas las personas que están en poder de la policía y el ejército y que no se les pueda probar delito alguno.
  3. Se comience una investigación real y exhaustiva para dar con los responsables del asesinato de don Andrés Francisco Miguel y del ataque a don Pablo Antonio Pablo y don Esteban Bernabé.
  4. Se garantice la seguridad de todos los líderes hombres y mujeres y gente movilizada que ha sido denunciada y/o amenazada por la empresa Hidro Santa Cruz.
  5. Se asegure el respeto a la vida y los derechos humanos de todas las personas  dirigentes y activistas comunitarias que en este momento son amenazadas o permanecen encarcelados por defender sus territorios.
  6. Se garantice la propiedad privada de las familias comunitarias por parte del Estado guatemalteco, ante las amenazas y presiones de la empresa Hidro Santa Cruz, la cual violenta los derechos de personas guatemaltecas e invade las tierras campesinas.
  7. Se reconozca  la validez y los resultados de las consultas comunitarias llevadas a cabo en Barillas en relación a la Hidroeléctrica, y unas 61 consultas más realizadas hasta ahora en todo el país. El Convenio 169 de la OIT, el Código Municipal y la misma Constitución de la República avalan la lucha de los pueblos indígenas por defender su territorio.
  8. Se suspenda la actividad de Hidro Santa Cruz, así como de las demás empresas hidroeléctricas del país, mineras, cementeras, petroleras y otros proyectos extractivos, hasta que las comunidades cuyos territorios sean afectados no hayan sido escuchadas y tenidas en cuenta.
  9. Se dé paso a un verdadero diálogo sobre el futuro del país para resolver de forma integral los reclamos de los pueblos indígenas y demás comunidades ante los intereses de las empresas nacionales y extrajeras que buscan lucrar con los recursos naturales.
10. Que el gobierno de la República cumpla su obligación de defender a sus ciudadanos y no a las empresas.



Guatemala, 4 de mayo de 2012

  1. Carmen Reina. Feminista y Analista Política.
  2. Luis Solano.
  3. Santiago Bastos. Doctor en Antropología.
  4. Andrés Cabanas, periodista y analista político.
  5. Jacobo Mogollón
  6. Rocío García.
  7. Nelton Rivera
  8. Quimy De León
  9. Cristina Chiquín. Grupo de Mujeres Ixchel.
10. Magdalena Ferrín Pozuelo