El pasado viernes 28 de septiembre un diario capitalino publicó una columna del Profesor Carlos Colón de Armas en la cual éste sostiene que la suma de los fondos federales que recibe Puerto Rico es mayor que los beneficios que obtienen cada año en nuestro país distintos sectores de la economía de Estados Unidos (EEUU). El autor argumenta que en el texto universitario escrito por este servidor (Economía de Puerto Rico, McGraw-Hill, 2011) “se falta a la verdad” cuando planteo que las ganancias de las empresas foráneas que operan en el país se fugan de nuestra jurisdicción. Según él tales ganancias no se generan en Puerto Rico, sino que se registran aquí con el propósito de obtener ciertas ventajas contributivas. Examinemos los datos oficiales de la Junta de Planificación –que son los que emplea Colón de Armas—y veamos cuál es la verdad.
Según el Apéndice Estadístico del Informe Económico al Gobernador, en el 2011 las ganancias o rendimientos de capital enviados a las empresas del exterior que tuvieron negocios en Puerto Rico totalizaron $36,366 millones. Una de las maneras de verificar si esas ganancias fueron generadas localmente es examinando las exportaciones manufactureras. En el 2011 éstas sumaron $62,875.2 millones, de las cuales $45,872.7 millones (73%) se dirigieron a EEUU. En la distribución del ingreso generado en Puerto Rico, los pagos que hizo nuestra economía a los propietarios (accionistas y casas matrices de EEUU) fueron $35,802.5. La cifra incluye todos los sectores –además de la manufactura—en los que operan un sinnúmero de empresas del exterior.
Pero hay más: si tomamos la base sobre la cual se estructuró el arbitrio especial de 4% --que le ha producido sobre $2,000 millones a Hacienda—confirmamos que se trata de un volumen de sobre $50,000 millones en transacciones generadas localmente, no en el exterior, como sostiene Colón de Armas.
Por otra parte, al analizar la composición de las transferencias federales que recibe Puerto Rico, llama la atención que son más los derechos adquiridos que las transferencias otorgadas. Es decir, son más las pensiones que las ayudas a individuos y familias. Las cifras son reveladoras: en el año 2011 los individuos y familias recibieron del gobierno federal $15,580 millones. Ahora bien, de esa cifra tenemos que restar los derechos adquiridos, considerados como transferencias devengadas porque no se trata de ayudas. El monto fue de $10,910 millones, que es la suma de los pagos a veteranos, Medicare, Seguro Social y pensiones del Servicio Civil de EEUU. En otras palabras, de los $15,580 millones transferidos a individuos, exactamente 70 centavos de cada dólar fueron pagos por servicios prestados, por lo que sólo 30% ($4,670 millones) fueron ayudas como el PAN, becas, y subsidios para vivienda, entre otros. No debemos perder de vista que en el 2011 la economía de Puerto Rico envió a la economía de EEUU $3,613 millones en pagos como el Seguro Social y otros.
Si sumamos los $4,670 millones de ayuda que recibieron individuos y familias, a los $5,088.6 millones que el gobierno federal aportó al gobierno de Puerto Rico, la ayuda real que recibió PR en el año 2011 fue $9,758.6 millones, no los $19,000 millones que alega Colón de Armas. Para completar la ecuación, en el 2011 los puertorriqueños les compramos a las empresas radicadas en EU nada más y nada menos que $20,579.1 millones. Esto significa que alrededor de 46% de los fondos que recibieron los individuos en transferencias regresan a la economía estadounidense por vía de las importaciones que provienen de ese país.
En síntesis, en el 2011 la economía de Puerto Rico aportó a la economía de EEUU la enorme cifra de $60,558.1 millones, mientras se recibieron $9,758.6 millones en ayudas netas. Se trata, sin duda, de un gran negocio, cuyo beneficio neto para los estadounidenses fue de casi $50,800 millones en un solo año. Piense, amiga lectora y amigo lector, en los cientos de miles de millones que se han transferido desde Puerto Rico a EEUU durante tantas décadas, a lo largo de las cuales se ha consolidado el arreglo jurídico-político-económic
Un punto final: plantear que a la altura de nuestros tiempos el Internal Revenue Service (IRS) tolera la evasión contributiva es sugerir que las corporaciones de EEUU le toman el pelo al Tesoro federal. No sólo varias de estas empresas han sido multadas al intentarlo (incluyendo una farmacéutica que opera en Puerto Rico), sino que esta práctica fue una de las razones para eliminar la Sección 936. Tómese nota de esto antes de llegar a conclusiones olímpicas que sólo se explican por la obsesión ideológica de quien las propone.
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* El autor es Catedrático de Economía en la UPR-Mayagüez, expresidente de la Asociación de Economistas de Puerto Rico y excandidato a gobernador por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP).
Según el Apéndice Estadístico del Informe Económico al Gobernador, en el 2011 las ganancias o rendimientos de capital enviados a las empresas del exterior que tuvieron negocios en Puerto Rico totalizaron $36,366 millones. Una de las maneras de verificar si esas ganancias fueron generadas localmente es examinando las exportaciones manufactureras. En el 2011 éstas sumaron $62,875.2 millones, de las cuales $45,872.7 millones (73%) se dirigieron a EEUU. En la distribución del ingreso generado en Puerto Rico, los pagos que hizo nuestra economía a los propietarios (accionistas y casas matrices de EEUU) fueron $35,802.5. La cifra incluye todos los sectores –además de la manufactura—en los que operan un sinnúmero de empresas del exterior.
Pero hay más: si tomamos la base sobre la cual se estructuró el arbitrio especial de 4% --que le ha producido sobre $2,000 millones a Hacienda—confirmamos que se trata de un volumen de sobre $50,000 millones en transacciones generadas localmente, no en el exterior, como sostiene Colón de Armas.
Por otra parte, al analizar la composición de las transferencias federales que recibe Puerto Rico, llama la atención que son más los derechos adquiridos que las transferencias otorgadas. Es decir, son más las pensiones que las ayudas a individuos y familias. Las cifras son reveladoras: en el año 2011 los individuos y familias recibieron del gobierno federal $15,580 millones. Ahora bien, de esa cifra tenemos que restar los derechos adquiridos, considerados como transferencias devengadas porque no se trata de ayudas. El monto fue de $10,910 millones, que es la suma de los pagos a veteranos, Medicare, Seguro Social y pensiones del Servicio Civil de EEUU. En otras palabras, de los $15,580 millones transferidos a individuos, exactamente 70 centavos de cada dólar fueron pagos por servicios prestados, por lo que sólo 30% ($4,670 millones) fueron ayudas como el PAN, becas, y subsidios para vivienda, entre otros. No debemos perder de vista que en el 2011 la economía de Puerto Rico envió a la economía de EEUU $3,613 millones en pagos como el Seguro Social y otros.
Si sumamos los $4,670 millones de ayuda que recibieron individuos y familias, a los $5,088.6 millones que el gobierno federal aportó al gobierno de Puerto Rico, la ayuda real que recibió PR en el año 2011 fue $9,758.6 millones, no los $19,000 millones que alega Colón de Armas. Para completar la ecuación, en el 2011 los puertorriqueños les compramos a las empresas radicadas en EU nada más y nada menos que $20,579.1 millones. Esto significa que alrededor de 46% de los fondos que recibieron los individuos en transferencias regresan a la economía estadounidense por vía de las importaciones que provienen de ese país.
En síntesis, en el 2011 la economía de Puerto Rico aportó a la economía de EEUU la enorme cifra de $60,558.1 millones, mientras se recibieron $9,758.6 millones en ayudas netas. Se trata, sin duda, de un gran negocio, cuyo beneficio neto para los estadounidenses fue de casi $50,800 millones en un solo año. Piense, amiga lectora y amigo lector, en los cientos de miles de millones que se han transferido desde Puerto Rico a EEUU durante tantas décadas, a lo largo de las cuales se ha consolidado el arreglo jurídico-político-económic
Un punto final: plantear que a la altura de nuestros tiempos el Internal Revenue Service (IRS) tolera la evasión contributiva es sugerir que las corporaciones de EEUU le toman el pelo al Tesoro federal. No sólo varias de estas empresas han sido multadas al intentarlo (incluyendo una farmacéutica que opera en Puerto Rico), sino que esta práctica fue una de las razones para eliminar la Sección 936. Tómese nota de esto antes de llegar a conclusiones olímpicas que sólo se explican por la obsesión ideológica de quien las propone.
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* El autor es Catedrático de Economía en la UPR-Mayagüez, expresidente de la Asociación de Economistas de Puerto Rico y excandidato a gobernador por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP).
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